Por eso es importante empezar con un contrato de prueba, de 2 a 4 horas diarias y con tus fines de semana para descansar. Con el tiempo podremos aumentar las horas y asumir más responsabilidades hasta llegar a ser un empleado valorado dentro de nuestra empresa. A tal punto que cuando se acerquen los exámenes compraremos la empresa y como todo empleado autónomo que se precie trabajaremos fines de semana y festivos. Pero todo ello merecerá la pena, tu objetivo estará cerca ¡y lo conseguirás! Con esta metáfora queremos hacer hincapié en lo sumamente importante que son la progresión y los descansos, pues de otra manera estaremos, como así lo indica la estadística, abocados al abandono. ¡Yujuu! Ya tenemos nuestro empleo, y lo bueno es que vamos a trabajar desde casa, pero para ello primero debemos acondicionar nuestro puesto de trabajo, ¡debemos adquirir el material! Necesitaremos subrayadores, lápices, bolígrafos, reglas, folios, típex, borradores, cuadernos, etc.
Asimismo, es sumamente importante que se acondicione nuestro puesto de trabajo. Estamos ahí para trabajar, por lo que debemos evitar toda posible distracción y tener una visibilidad excelente. También es aconsejable habilitar un lugar para fijar nuestras notas: una pared, un corcho o algo similar. Aquí os adjuntamos la pared de uno de nuestros alumnos, puede que no os haga falta tanto, pero es clave que podáis organizar vuestras ideas en un sitio visible al que podáis acudir para repasar las tareas del día y el progreso que vais teniendo. (insertar foto)
El siguiente paso es cómo organizar nuestro tiempo, es esencial que planifiquemos nuestras horas de trabajo… y de descanso, que sepamos con antelación qué vamos a hacer toda la semana y las horas del día de nuestra jornada laboral. Aquí os adjuntamos una tabla Excel que podéis usar de plantilla o el calendario de Google puede ser muy útil Es importante realizar una planificación mensual y tachar los días que se puede estudiar y los que no, para que todo este bien planificado y no dejarlo al azar o las ganas que tenamos ese día.Esto permitirá reducir la ansiedad y el estrés. En relación con este punto, tenemos que añadir dos precisiones. Por un lado, realizar un sistema de objetivos realistas que podamos conseguir, puesto que de lo contrario podríamos no cumplirlos y tal vez nos desmotivaríamos, convenciéndonos de que no estamos poniendo todo de nuestra parte, cuando en realidad las metas propuestas no eran factibles. En este sistema deberemos establecer fechas mensuales para realizar test (por temas y bloques) repaso y simulacros, así como llevar un control de nuestro progreso. Deberemos fijar fechas concretas y ceñirnos a ellas. Aparejado a ello deberíamos establecer un sistema de recompensas y castigos. Al igual que tu jefe te premiaría por reportar beneficios a la empresa, también podría darse el caso de que tuvieras que trabajar varias horas extra para redactar un informe que se te encargó con antelación. Aquí no podemos engañarnos y debemos ser exigentes con nosotros mismos, pero a la vez animarnos y estar orgullosos cuando alcancemos nuestras metas. Por ello, es tan importante hacer una planificación dentro de nuestras posibilidades que pueda ir adaptándose a nuestro, cada vez, más elevado ritmo de trabajo. Un consejo que creemos importante es no emplear horas adicionales de estudio como compensación por haber roto la disciplina establecida, pues con ello solo obtendríamos un bajo rendimiento debido al esfuerzo adicional.
Hay varias formas de estudiar sacando el máximo provecho a la oposición. Por supuesto, la primera sería en casa, pero también puedes servirte de las nuevas tecnologías, usando aplicaciones en tu móvil para realizar test y estar al día con las últimas novedades, en grupo con otros compañeros de la oposición, en la biblioteca, donde puedes tener acceso a fuentes que puedas consultar, o en la academia si, como en nuestro caso, dispones de una sala acondicionada para ello. Aquí recomendamos que para no caer en la rutina y evitar distracciones cambiéis periódicamente de espacio, pues así daréis esquinazo a la monotonía.
Tendremos que combinar distintas técnicas para poder cubrir los distintos aspectos del examen. Es importante tener en cuenta el tipo de examen, ya que a la hora de hacer resúmenes, no es lo mismo un examen a desarrollar que un examen tipo test. Debemos también incluir esquemas y mapas conceptuales, una lista de conceptos clave que deberemos desarrollar y repasar asiduamente hasta interiorizarlos. No se nos olvida mencionar a nuestro amigo favorito, el frigo, donde podemos poner esas fechas o palabras que tanto nos cuesta recordar para refrescarlas cada vez que vayamos a por un refresco o algo de comida.
Pero cómo es el proceso de aprendizaje en sí, ¿qué pasos tenemos que seguir para memorizar un temario de la oposición eficazmente? En este sentido, la mayor parte de los estudios sugieren usar la RMR, es decir:
Lectura Rápida: Primera toma de contacto con el temario para hacernos una idea aproximada de lo que vamos a estudiar, subrayando los conceptos clave bien con rotuladores de colores o bien con lápiz. A continuación, realizar un resumen acompañado de esquemas que podamos utilizar más adelante en la última fase.
Memorización: Sin duda, la fase más complicada y en la que más fallamos. Aquí hay un factor clave: la constancia. Para eso debemos acostumbrarnos a estar sentados durante horas sin distraernos. Debemos concentrarnos en nuestra tarea y que nada nos impida que cumplamos nuestro objetivo del día. Algunas estrategias que puedes usar son las reglas nemotécnicas o asociación de palabras o conceptos con imágenes divertidas.
Repaso: Es la fase del aprendizaje más gratificante. Nos damos cuenta de que la cantidad de horas que hemos invertido para aprender el tema ha merecido la pena: nos cuesta mucho menos leer, entender el tema y somos capaces desarrollar fluidamente el contenido del temario. Para esta fase son clave los esquemas que hemos elaborado en la primera fase, pues con un simple vistazo seremos capaces de asimilar una información que de otro modo nos ocuparía un valioso tiempo que no podemos permitirnos malgastar.
Si tu oposición cuenta con pruebas físicas debes adaptar la planificación a tu horario laboral. Se aconseja contar con la ayuda de un profesional cualificado, puesto que nos puede guiar y aconsejar sobre qué hacer y qué no hacer. También asegúrate de que el gimnasio al que acudas dispone de todas las prestaciones necesarias para trabajar todas las destrezas físicas solicitadas en las bases de la oposición. Con una planificación adecuada se evitarán lesiones que lastren tu progresión e impidan cumplir tu sueño en el plazo previsto. Aquí puedes ampliar más tus conocimientos sobre las pruebas físicas de algunas oposiciones.